lunes, 13 de octubre de 2014

Casi siempre

Casi siempre culpamos a los demás, o a las circunstancias que nos rodean, de nuestros
fallos y errores; pocas veces nos damos cuenta de que casi todo lo que nos sucede es producto
de nuestra propia actitud, de nuestro comportamiento y, en definitiva, de nuestra condición.
Pero preferimos olvidarnos de la responsabilidad personal; de esa responsabilidad que tenemos
por el hecho de estar en este mundo. Queremos ser felices, sin poner nada de nuestra parte. Y,
en el mejor de los casos, permitimos que alguien nos diga lo que hemos de hacer; pero la
felicidad es como un potrillo salvaje que no se deja apresar fácilmente. Y aún en el caso de ser
atrapada, quizá se nos muestre muy distinta de cómo la habíamos imaginado.

La felicidad es la condición esencial del ser
humano; aunque esto resulte un poco difícil de creer en un mundo como ese en el que tú vives,
en el que los hombres se muestran continuamente desgraciados. Pero la infelicidad sólo se
cultiva en la mente. No existe fuera de ella.

Mariano José Vázquez Alonso